Juan 17:23 - Que sean perfectos en unidad
¡Que Dios les bendiga, hermanos! En Juan 17:23, Jesús ora al Padre diciendo: “Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.” Hemos visto que el amor eterno y seguro entre el Padre y el Hijo ahora se ha extendido a los discípulos, a los discípulos presentes y futuros del Señor, incorporándonos en su amor. Hoy pasamos al tercer tema principal de Juan 17:23, donde vemos el propósito de esta incorporación al amor; como dice Jesús: “Para que sean perfectos en unidad”. Ahora, vimos mucho sobre el tema de la unidad en nuestras meditaciones en los dos versículos anteriores, especialmente en Juan 17:21. No quiero repetir todas ellas, pero un breve repaso será útil.
Vimos que la unidad que tenemos con el Padre y el Hijo no es una unidad de esencia (es decir, no llegamos a ser dioses, ni tampoco perdemos nuestra identidad individual en Dios) sino que se trata de una unidad de función, y más; es una unidad de inclusión plena al amor eterno entre el Padre y el Hijo, una unidad dada por Dios por la cruz del Señor Jesucristo, una que supera cualquiera diferencia de la raza, la cultura, la lengua, el lugar de origen, la situación económica o el nivel de educación formal, una que guardamos solícitamente, por el amor ferviente entre nosotros. Ahora leemos que Jesús pide en Juan 17:23 que seamos perfectos en unidad. ¿Qué significa el ser perfecto en unidad? Debemos reconocer que el apóstol Juan utiliza la expresión “ser perfecto” de una forma un poco diferente que algunos de los otros autores del Nuevo Testamento. Muchas veces para los otros, esta expresión mira hacia el futuro, el futuro lejano – hacia la segunda venida del Señor Jesucristo. Pero Juan la utiliza para expresar una manifestación presente. Describe una perfección cercana que permanece. Por ejemplo, algunos pueden leer esta petición de Jesús: “para que sean perfectos en unidad”, y pensar que Jesús está hablando de una perfección en unidad muy lejana en el futuro, tal vez una perfección que llegará si todas las denominaciones se unen algún día, o una perfección en unidad que se va a alcanzar en la segunda venida de Jesús. Pero cuando el apóstol Juan utiliza esta palabra, está hablando de una perfección cercana, o una perfección presente. Su significado está atado, no a la segunda venida de Jesús sino a su primera venida. Habla de una perfección que logrará pronto, el día siguiente cuando es crucificado, cuando muere por todos sus discípulos presentes y futuros. Pide en oración en Juan 17:23 por una perfección que va a reconocer desde la cruz cuando declara: “Consumado es” en referencia a su obra salvadora por nosotros en la cruz. Pide por la unidad que está por lograr para nosotros en la cruz, y es esta perfección que pondremos en evidencia, como esperamos ver en nuestra próxima meditación.
Vimos que la unidad que tenemos con el Padre y el Hijo no es una unidad de esencia (es decir, no llegamos a ser dioses, ni tampoco perdemos nuestra identidad individual en Dios) sino que se trata de una unidad de función, y más; es una unidad de inclusión plena al amor eterno entre el Padre y el Hijo, una unidad dada por Dios por la cruz del Señor Jesucristo, una que supera cualquiera diferencia de la raza, la cultura, la lengua, el lugar de origen, la situación económica o el nivel de educación formal, una que guardamos solícitamente, por el amor ferviente entre nosotros. Ahora leemos que Jesús pide en Juan 17:23 que seamos perfectos en unidad. ¿Qué significa el ser perfecto en unidad? Debemos reconocer que el apóstol Juan utiliza la expresión “ser perfecto” de una forma un poco diferente que algunos de los otros autores del Nuevo Testamento. Muchas veces para los otros, esta expresión mira hacia el futuro, el futuro lejano – hacia la segunda venida del Señor Jesucristo. Pero Juan la utiliza para expresar una manifestación presente. Describe una perfección cercana que permanece. Por ejemplo, algunos pueden leer esta petición de Jesús: “para que sean perfectos en unidad”, y pensar que Jesús está hablando de una perfección en unidad muy lejana en el futuro, tal vez una perfección que llegará si todas las denominaciones se unen algún día, o una perfección en unidad que se va a alcanzar en la segunda venida de Jesús. Pero cuando el apóstol Juan utiliza esta palabra, está hablando de una perfección cercana, o una perfección presente. Su significado está atado, no a la segunda venida de Jesús sino a su primera venida. Habla de una perfección que logrará pronto, el día siguiente cuando es crucificado, cuando muere por todos sus discípulos presentes y futuros. Pide en oración en Juan 17:23 por una perfección que va a reconocer desde la cruz cuando declara: “Consumado es” en referencia a su obra salvadora por nosotros en la cruz. Pide por la unidad que está por lograr para nosotros en la cruz, y es esta perfección que pondremos en evidencia, como esperamos ver en nuestra próxima meditación.